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13 ediciones
se dice fácil pero…

  Texto: Jorge Mendoza  

  Fotos: Christian Acuña 

RockLando dice su gorra y aunque en ocasiones su imagen no corresponde con el estereotipo del roquero creo que un mejor seudónimo no se pudo haber ideado para Rolando Giraldo, el hombre detrás de esa quimera quinceañera llamada Recicla por el Rock. 

Él y su Fundación Chicchan han consolidado lo que definen como “una historia consciente”. En 2008 nace este proyecto piloto con un objetivo y una filosofía muy claros, “enviar un mensaje de protección, respeto, unión, conciencia ambiental, convivencia y fortalecimiento de la cultura del reciclaje como estrategia pedagógica del Festival a través de la música como lenguaje transversal”. 

Pero una idea que no se materializa es un deseo nada más, este sueño existe y es tangible pero no fue, ni es ni será, sencillo traerlo a la vida, materializarlo y mucho menos mantenerlo en el tiempo. 

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Su casa natural es el municipio de Montenegro, Quindío, pero diversos factores, especialmente la falta de apoyo, han generado que el Festival Recicla por el Rock haya hecho periplos por otros municipios. Estuvo en Salento y también tuvo un paso fugaz, y de no muy grata recordación, por Armenia. Pero los problemas fortalecen y motivan, y viendo en el caos oportunidad la organización ha perseverado en su intento de mantenerlo vivo y vigente. 

Después de las alteraciones causadas por la pandemia, en 2022 el Festival regresó a Montenegro, su casa y sin duda el lugar natural de este proyecto. Allí el Recicla por el Rock fluye con el ambiente y así lo entiende la escena roquera del Quindío y sus alrededores. 

En los últimos años bandas de reconocimiento nacional, y decanos del movimiento rock en Colombia si se quiere, como IRA y Aterciopelados han pisado el escenario de este evento acompañados por agrupaciones como Highway o The Mills entre las más de 100 bandas que han pasado por su escenario, incluidas las bandas locales y regionales que tienen allí una plataforma para impulsar sus propuestas, lo que da una clara muestra del prestigio que tiene el evento en la escena nacional y la consolidación de esa visión social ambiental. 

Entre los retos que se plantean desde la organización está alcanzar un punto donde se puedan poner en el escenario bandas de carácter internacional que impulsen, multipliquen y masifiquen muchos más la filosofía del aprovechamiento de los recursos que promulga el Festival. 

Los años y la experiencia han permitido a los encargados de la logística pulir detalles y hacer mucho más cómodo para las bandas, el público en general y la prensa realizar sus actividades dentro del Festival. Ya son 13 ediciones y existe espacio para seguir creciendo, y estamos seguros que las oportunidades serán muy bien aprovechadas en pro del fortalecimiento de este proyecto.

 

Mientras podamos, y si nos siguen recibiendo, revista El Rollo seguirá apoyando desde su labor esta historia consciente llamada Recicla por el Rock, un espacio no solo necesario si no fundamental en un lugar como el Departamento del Quindío, donde los fanáticos del rock han probado tener gran presencia pero donde existen pocos espacios que impulsen y permitan mantener vigentes estas manifestaciones.

Aquí una muestra visual de lo sucedido en la versión 13 de Recicla por el Rock…

Jorge Mendoza

Editor General de la revista El Rollo

Christian Acuña

Editor Fotográfico de la revista El Rollo

Agradecimiento especial a Recicla, sus organizadores y todos los quindianos que han hecho posible este evento durante 15 años. 

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