Es común ver en festivales de varios días (usualmente tres días) miles de personas cuyos gustos y afinidades con ciertos géneros musicales dibujan una atmósfera particular en cada una de las jornadas. Desde crestas, dreadlocks, cabellos largos, piercings y tatuajes; hasta ropa ancha, bermudas, camisetas de bandas y gorras.

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Altavoz es un evento que, desde sus inicios, ha planteado un ambiente de sana convivencia, por lo que es usual ver a personas con las características mencionadas anteriormente, compartiendo en los diferentes escenarios. Tal es el respeto por las diferencias que en el mismo espacio podés poguear, saltar y hasta bailar música electrónica.

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Este es un resumen en imágenes de quienes disfrutan con vehemencia y total pasión su gusto por la música, su placer está marcado por las expresiones y sentires grabados en la memoria de quienes año tras año nos damos cita en la Cincuentenario y los demás espacios determinados por la Secretaría de Cultura Ciudadana.