Es innegable el auge que ha tenido el tema del medio ambiente en todos los escenarios, desde los más coloquiales, hasta los círculos  académicos. Los últimos años nos han demostrado que las advertencias eran serias, el planeta se deteriora a un ritmo descomunal sin que asome una solución definitiva.

Si bien es cierto que los científicos concuerdan en que nuestro planeta ha seguido un proceso lento de creación – destrucción, en la que se autorregula de manera sistemática y los cambios que se presentan no son ajenos a su historia, también resaltan que ha sido el hombre quien ha acelerado el proceso de manera significativa.

Tala de bosques, abuso de hidrocarburos, grandes emisiones de agentes contaminantes a las fuentes hídricas, son algunos de los muchos factores que colocan al hombre sin lugar a dudas en el primer puesto a la hora de hablar de culpables de semejante catástrofe.

El hombre concebido para administrar los recursos del planeta, se convirtió en su dueño y se tomó la potestad de explotarlos de manera indiscriminada sin tomar en cuenta su fragilidad.

Concientes de la responsabilidad que implica todo medio de comunicación, abrimos la cuarta edición de El Rollo con el fin de darle eco a tantas voces que se han sumado a este llamado urgente para hacer algo. La universidad se presenta como un escenario definitivo para la construcción de un pensamiento humanista en el que el ser humano es importante y para el cual su medio ambiente y su entorno deben convertirse en factores supremos de interacción y realización.