Miren si en esta vida
Nos dieran otra oportunidad,
Miren si se pudiera parar el tiempo y
Volverlo atrás.

 

Inició esto señoras y señores, Domingo de Ramos, dicen en la Biblia y en las historias, que este día fue la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, dicen que fue montado en un burro, y con toda la actitud de ser el rey de los judíos, que quería mostrar humildad, paz y amor, todo lo que había predicado durante el tiempo que estuvo caminando y curando enfermos, haciendo milagros y siendo el mamerto que tanto le criticaron a Margarita Rosa de Francisco, pero ella tenía razón.  Hoy, sin embargo, no se hicieron procesiones como ya había informado el Vaticano. Aun así, y hablo por Calarcá, el carro del Cuerpo de Bomberos se escuchó por distintas calles del municipio pues en él llevaban la imagen del Jesús vestido de rojo a lomo de burro. Pasó por distintas calles y varias personas salieron a persignarse y rezar un poco, bendecirse con la imagen, esperar un milagro, o empezar con las promesas. Una amiga me contó que en una de las iglesias de Calarcá el padre dio misa a puerta cerrada. Que sacó parlantes a la calle y desde adentro dio las bendiciones, que varios carros y personas estuvieron un tiempo afuera de la iglesia escuchando y rezando. Señoras, les digo, no criticamos la fe, pero por favor con mesura.

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Miren si se pudiera
Con la experiencia recomenzar
Miren si se pudiera
Borrar las cosas
Que hicimos mal.

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El panorama hoy es desalentador, el presidente y la revista Semana han iniciado una campaña de “tranquilización”, si es que se le puede llamar así, en donde con ciertos datos, algunas fuentes y una que otra palabrita inteligente, nos están diciendo que quizás, y solo quizás, la curva de contagio se haya aplanado y que quizás y solo quizás, luego del 13 de abril tomaremos decisiones inteligentes, haremos una “cuarentena inteligente”, un aislamiento inteligente y seguiremos viviendo inteligentemente porque a diferencia de Italia, España, Europa y China, en Colombia somos tan responsables y tan juiciosos que en menos de un mes logramos que la curva diera los resultados esperados. Claro, no importa que una de las máquinas se haya dañado por días, no importa que algunos resultados todavía estén en proceso, no importa la declaración del estado de mitigación en donde aseguraron que ya no se predecía de dónde o de quién venía el contagio. Los días pasaron y curiosamente ya tenemos buen comportamiento en la curva estadística que mide el progreso del contagio. Amanecerá y veremos, o moriremos, qué vamos a saber.

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¿Usted qué haría?
¿Usted qué haría?
¿Usted qué haría?
¿Usted qué haría?

 

Vayamos planeando entonces que esta será la última semana, según lo expresado por “My President”, de la cuarentena nacional. El próximo domingo nos dirán que todo es felicidad, que podremos salir y demás, y que no importa que hoy el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, haya sido internado a causa de los síntomas del Covid-19, aquí en Colombia estamos por encima de todo, de Dios y la Ley, y pues sí, para nadie es un secreto, aquí ocurren cosas que nadie se espera, cada día nos sorprenden con noticias, decisiones, aumentos e impuestos que nos siguen dejando en la pobreza. Zizek nos dice que tiene que acabar el capitalismo sino la sociedad perecerá, pero igual aquí estamos pensando y haciendo planes de todo lo que vamos a hacer cuando esto termine, a quiénes vamos a visitar, a qué lugares vamos a ir, cómo recuperaremos el tiempo. Pero bueno, esperemos, pensemos, esperemos y planeemos, yo correré a buscar a la que fuera mi amada y borraría con besos las penas que le daba, haría tan solo lo que ella quisiera, sería más bueno para que ella me adorara, y usted, ¿usted qué hará?