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Uno cree que es de buen comer hasta que asiste a Comicland

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Puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que muchos de nosotros hemos intentado romper nuestros propios records consumiendo nuestros alimentos o bebidas favoritas. Establecemos marcas, nos ponemos nuevas metas, nos “entrenamos” para cumplirlas; pero ¿qué ocurre cuando este tipo de actividades se vuelven realidad y hasta te premian por ello?

Los retos de glotonería en Comicland son unas de sus pruebas abanderadas. En primer lugar, el Bruce Challenge nace de la conocida y recordada película Matilda de 1996; inspirada en el libro del mismo nombre del autor Roald Dahl. Bruce, ese niño pecoso, amante del chocolate, que es obligado por Tronchatoro a comer una torta entera de este sabor, y tiene su espacio en este evento. 

Quienes asuman este reto son conscientes que en sus mesas van a ver un pastel de unas 14 pulgadas de diámetro, hecho netamente de chocolate y que debe ser consumido en su totalidad, o lo que más se logre comer, en 15 minutos. Hemos visto participantes que no aguantan ni la mitad; otros, los más osados, logran abrirle campo y pueden tan siquiera meter en sus estómagos alrededor de un 70%. 

El que logra medianamente llegar al final, tal vez faltando solo un par de bocados para terminar, se deja ganar de la llenura e inevitablemente vomita; esto le ocurrió al parcial ganador de Manizales que, después de casi devorar en su totalidad el pastel, devolvió hasta la torta del bautizo, como diría un familiar. 

Otro reto que tiene muchos seguidores es el Chimichanga Challenge, este consiste en comer la mayor cantidad de perros calientes en el mismo tiempo que determina el consumo de la torta de chocolate. Si uno se pone a observar las técnicas para comer, se da cuenta que el ser humano está lleno de secretos. Muchos se comen primero las salchichas y luego hacen una masa con todo el pan y tratan de engullirlo. Otros, intentan tomar bocados muy grandes y lo llevan a su boca, masticar se vuelve casi imposible y atrancarse de esa manera solo genera ganas de descomer.

 

Hasta ahora no he visto, o he escuchado, sobre el primero que haya batido el record del “Gordo” Juan José en Armenia… el man se empujó nueve perros en el tiempo estipulado y tenía ganas de más. Por cierto, no les había contado, estos, a pesar de estar hechos de una manera muy sencilla – pan, ripio y salchicha – tienen un ingrediente poco despreciable pero que en cantidades exageradas asusta, todos tienen una porción de picante.

El último reto y una verdadera prueba inédita que se dio en Manizales fue el Michelangelo Challenge, si el nombre les suena conocido es porque está inspirado en las Tortugas Ninja y su obsesión por la pizza. En mi poco y nulo recorrido por pizzerías en Armenia, me he dado cuenta que cada lugar tiene su particularidad y abordar una pizza del mismo sabor en varios locales tiene sus variantes; no es lo mismo comer en The Best Pizza que en Papa John’s.

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Tal vez esa curiosidad por saber qué iban a comer los participantes del nuevo reto convocó a muchos asistentes a la tarima principal de Comicland. Abrieron las cajas y se dejó ver una pizza no tan gruesa, un toque grande, para mi punto de vista, podía ser comida con facilidad, pero una cosa es ver y la otra hacer. Tenía picante y otros ingredientes que pueden generar resistencia a terminar de comerla, pero finalmente quien venció casi que la devora por completo.

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Comicland prepara su agenda para recorrer el país con retos, premios, actividades y demás. Por lo pronto, si vienen a Armenia, nuestro editor general afirmó que el Michaelangelo Challenge lo motivaba a participar y que se iba a preparar… ¿Cumplirá?

Cubrimiento

Christian Acuña / Director fotográfico de la revista El Rollo

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