A lo largo del tiempo el Caballero de la Noche ha sido encarnado por varios actores en el mundo cinematográfico y el de la televisión. Cada uno le dio al personaje su toque, en algunas versiones vemos a un Batman joven enfocando su ira contra el crimen, en otras una interpretación más cómica y en ocasiones revelan las facetas más oscuras del justiciero. El personaje ha ido evolucionando y así mismo su apariencia, en este artículo nos centraremos específicamente en su capucha, como esta ha ido cambiando y como cada una la interpretación de los que la han usado.
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Adam West fue el primer actor en tomar el manto de Batman para la serie de televisión de 1966, con unas cejas curveadas y una nariz muy ceñida a la del actor, le daba un aspecto muy cómico, pero gracias a su interpretación el personaje llego a más personas fuera de los comics.
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Michael Keaton y Jack Nicholson fueron icónicos para la cinta de 1989. Tim Burton que admitió no haber leído nunca un comic de Batman logro crear una atmosfera oscura y tenebrosa, la capucha que usa el actor estaba unida al cuello y hombros, por lo que el actor debía girar todo su cuerpo para ver hacia los lados, dato que tendrá en cuenta el próximo Batman.
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Cristian Bale, en la franquicia de 2005, es el Batman del siglo 21, si pudiera escribir más de estas cintas lo haría, cada una está llena de detalles que las hacen de las películas más icónicas del personaje, mostrando su infancia y la tragedia que lo marcó para siempre, así como su camino para convertirse en un héroe capaz de defender a Ciudad Gótica. En el caballero de la noche Bruce le pide a Lucius Fox un traje más flexible que le permita ser más rápido haciendo referencia a los trajes anteriores.
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Ahora llega, el muy criticado Ben Affleck de 2016, un Batman que parece llevar tiempo con el traje, reflejado en las líneas de expresión que tiene la capucha, seguramente por las consecuencias de ser el que más tiempo lleva siendo el justiciero que aterroriza a Gótica. Este Batman era más mortífero y sanguinario, provocando más miedo en sus adversarios, en los cuales tatuaba el símbolo del murciélago con fuego, pero tenía los pies en la tierra y sabía actuar con rapidez frente a las amenazas que enfrentaba no solo su ciudad sino también su planeta.
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El Batman LEGO, ¡¡es el más genial porque es Batman!!, aquí todos sus clichés son llevados a la pantalla grande en una aventura muy entretenida, este Batman que casi nunca se quita la capucha, que teme abrir su corazón por miedo a perder a las personas que ama, pero que aprende hacerlo incluso con sus peores enemigos. En pocas palabras, es un comediante que no pierde la esencia arrogante del personaje.
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Finalmente, la interpretación más reciente por Edward Cullen, quiero decir Robert Pattinson, es un Bruce agresivo por su juventud, que al comienzo se aleja de la luz, que piensa dos veces antes de saltar de un edificio, pero que nos regresa a una de las facetas más importantes, la de detective, y que al final se convierte en el símbolo de esperanza para su ciudad y la hace sentir a salvo.
texto y fotos
Margarita María Bohórquez Villegas / Estudiante Comunicación Social y Periodismo
Universidad de Ibagué