Charla | elrollo

Voces y letras con Pablo Montoya

Hablar de Medellín y no recordar la Operación Orión sería una falta de respeto con las víctimas. Operaciones militares que buscaron salvar al país de la violencia, pero que realmente han sido una de las mayores vergüenzas nacionales al demostrar que muchos de estos operativos lo que hicieron fue acabar con vidas inocentes con la excusa de la “limpieza social”, la seguridad democrática y la liberación nacional.

Dicen que recordar es volver a vivir y más cuando de dolor se trata, volver a aquellos días y empezar a rememorar los instantes de una posible muerte. Ese momento de incertidumbre entre la vida y la muerte, los sonidos, los colores, los olores, las personas, todo lo que se combina en un recuerdo antes de narrar lo sucedido, antes de poder narrar lo sucedido pues solo los sobrevivientes cuentan las historias.

Y son muchas las historias, las anécdotas, los recuerdos, las angustias, los problemas y algunas soluciones. El grupo de rap Alcolirycoz dice, en su tema Otra canción larga, lo siguiente:

La calle me enseñó a vivir, a escribir, a resumir,

El amor a sumar y el desprecio a dividir.

Contando con los dedos cuántos días nos quedaban

En esta carrera de relevos,

Donde había que elegir:

Eras pillo o el rapero vago

Y yo, adivina cuál de las dos escogí.

Mi lápiz disparaba, las pistolas escribían

Yo vivía en mi cuaderno, afuera se morían.

Las comunas de Medellín son famosas por albergar historias con olor a plomo, por representar las épocas de mayor violencia en Colombia, por ser referentes de milicias, guerrillas y paramilitares. Quienes han recorrido las comunas saben que mucho de lo que se dice sobre ellas es diferente a la forma en que se vive, a la forma en que se lucha y a la forma en que el gobierno no interviene de maneras efectivas para dar garantías de vida.

Gilber Meza, autor del libro “La Cuadra”, dice sobre el texto de Pablo Montoya, La sombra de Orión, lo siguiente:

"Pablo Montoya confronta a una sociedad indolente que tolera y patrocina la ignominia hasta hacerla cotidiana, y nos recuerda lo urgente de un diálogo con las sombras de los muertos anónimos, con las voces apagadas en las estadísticas que, sin embargo, para algunos todavía resuenan frescas y familiares en sus recuerdos".

Y Pablo, conversando, nos cuenta un poco sobre esa Medellín violenta e inocente, sobre esas comunas desangradas y armadas, sobre lo sucedido durante los días de operativos y la vida de un docente recién llegado a la ciudad. Habló del olvido y del recuerdo, del duelo a las víctimas colombianas que no se ha hecho. Sobre la necesidad de recordar para entender, de saber la historia para no repetirla, de cuestionar las decisiones políticas y de nuestro papel en todos estos años de guerra que muchos hemos presenciado desde el televisor sin sentir nada más que lástima por quienes desaparecen o se olvidan.

El auditorio de Cofincafé fue el epicentro de una conversación sobre la memoria y el cuestionamiento a las formas estatales que han redundado en desaparecidos, muertes inocentes y el ideario de una violencia estructurada que se fortalece cada tanto y que es el tema constante para referirse a un país sobre Colombia.

La revista El Rollo continúa acompañando espacios como Voces y Letras, de conversación con escritores y sus obras e invita a todos sus lectores a estar pendientes de las publicaciones de la Librería Pensamiento Escrito en todo este proceso de construcción de espacios culturales enfocados en la literatura.