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VIERNES

3-abril-2020

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Ilustración: Cortesía de ORIÓN
 @orioncaricatura /  @orion_caricaturas 

     Es el segundo viernes de este ejercicio, es el tercer viernes de encierro, es la segunda semana que se termina y hoy no hubo siluetas, no hubo conversaciones alegres, no hubo recuerdos, ni esperanzas. Fue un día pesado. Si no hubiese ganado en Rummy, podría decir que ha sido de los días más densos de esta cuarentena.

Hoy salí, recorrí Calarcá desde la calle 47, hasta la calle 37, diez cuadras completas. Tuve que salir a hacer una diligencia bancaria, mañana es mi día de permiso, pero en la tarde, así que me arriesgué porque evidentemente un sábado en la tarde ya no se encuentra nada abierto. Empecé mi recorrido a las once de la mañana. Caminé desde mi casa hasta donde don Papá porque ya no soy capaz de usar taxi, siento que todo se acumula y el domingo llegué cargadísimo de ansiedad.

     Quise caminar, sentir el piso, el aire, entretenerme con los rosales que hay en mi cuadra, varios vecinos tienen jardines y cuidan mucho sus plantas. Siempre me alegran la mañana y me hacen calle de honor, a todas las mimo, las saludo, a veces les tomo fotos, me quedo mirándolas y las extraño cuando se marchitan. Hay rosas rojas, naranjas, rosadas, a veces nace una amarilla y es hermosa, de diferentes aromas y texturas. Hoy por fin las pude admirar y detenerme un poco a consentirlas. Pero no fue suficiente.

     Las calles están vacías, las palomas ya no descienden por estos lares, los gatos no se ven ni se escuchan en el techo. Hoy tampoco hubo aves, salvo un “tres pies” que no ha dejado de cantar en las mañanas. El mito supone que su canto es la anunciación de la muerte. Hay muchas historias que me contaba mamá sobre su sonido. Incluso hace años ocurrió algo curioso que confirmaron los vecinos del barrio Gaitán aquí en Calarcá. Una mañana se escuchó: Fiii, fiiiuuu; fiii fiiiuuu. Una señora mayor dijo – ay, ya vino este pájaro a joder, ahora quién irá a morir –, a los dos días la nieta lloró su muerte. Luego, siguió cantando, otro vecino murió, la semana continuó, y los vecinos siguieron muriendo, casa por casa, rodeando la cuadra. Murieron todos los abuelos de ese sector. Yo asistí al velorio del último que era el papá de una amiga de mamá, ahí me contaron la historia. Incluso, uno de los abuelos se atrevió a decir: No, no señor, a mí este pájaro no me va a matar, yo me voy. Viajó hasta Cali y a los tres días lo devolvieron en un ataúd.

     Tiempo después, años después, en la casa de mi abuela se escuchó por semanas, junto a mamá solíamos ir a visitar a los abuelos y a las tías en domingo, luego de salir de misa; durante 3 domingos comprobé el sonido: Fiii, fiiuuu, fiii, fiiuu. Al cuarto martes murió mi abuelo. Tal vez no esté relacionado, tal vez sea coincidencia, total el hombre tenía sus años y era probable que el infarto llegara en cualquier momento, sin embargo, soy fan de los relatos y los mitos de los abuelos. Esas historias que explican la creación, el comportamiento, y esta, que trata de predecir la muerte. El problema es que se escucha, pero no se sabe quién morirá. Como este virus, quizás lo tengamos, pero es una ruleta rusa, ¿quién apretará el gatillo?

     Lo cierto entonces, es que Calarcá está desolada, se ven personas, claro, en bancos, panaderías y farmacias, pero todos con tapabocas, cubiertos y afanados, nadie quiere estar afuera. Salvo en el barrio de mi papá, todo sigue como si nada, las tiendas abiertas y los vecinos charlando y tomando cerveza. Yo hago visita rápida, entro, almuerzo, saludo, me despido y me voy.

     Pero cuando llegué a mi casa, y luego de hacer la ceremonia de desinfección. Me sentí pesado, triste, ansioso, un peso impresionante me invadió, jugué cartas con los muchachos, gané, pero como lo digo, ese es el único triunfo y la única dosis de felicidad de este día. Feliz fin de semana en todo caso, al menos llega semana santa, la de receso, pero, ¿de qué?

SOBRE EL AUTOR

Johan Andrés Rodríguez Lugo

Futuro Comunicador Social Periodista Universidad del Quindío.

- Tomar café, comer mucha pasta, la música, los libros, los viajes, cosas simples y también algunas complejas - “No es que una quiera es que toca, entonces tin”- 

Contacto:

Facebook: https://www.facebook.com/johanandres.rodriguezlugo

Twitter: @UnJohanTin

Instagram: @Johan_RL

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