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Entre la espesa espuma…
de una cerveza

¿Quién no ha cedido ante la tentación de una fría cerveza? ¿Quién no, ante aquellas burbujas efervescentes? La cerveza es de esos inventos que se podrían decir, inventos amargos, por eso, apreciar su sabor supone un aprendizaje para que sea realmente placentero. Tantos desamores, nostalgias y heridas que han terminado aún más abiertas. Pero todo hay que decirlo, el sorbo amargo de sus tragos, hace los males más llevaderos, o algo así como lo que suele afirmar Homero Simpson: “La cerveza es la causa y solución de todos los problemas de la vida”. Es raro que a los humanos nos guste el sabor amargo de las cosas ¿verdad? Pero bebamos que la vida es corta, pues, “¿qué importa si el tiempo avanza, si hoy estoy tomándome una cerveza?” (Edgar Allan Poe).

Mi primera aproximación a la cerveza fue en familia, en uno de esos paseos con tías, primos contemporáneos y en medio de esa alharaca que se formaba, especialmente a la hora de la comida. Y llegaba el preciado líquido, que yo quería probar como fuera; pero aparecía reducido bajo la figura de refajo (mezcla de cerveza y gaseosa Colombiana que tanto gusta en esta tierra). Un vaso para las señoras, otro para las señoritas y los señoritos; mientras que para los señores, cerveza en botella. Y me enojaba, me decía que había que instaurar la revolución en casa, no podía ser que se establecieran aquellas enormes diferencias. Yo ya estaba en edad de merecer...una cerveza...ja, ja, ja.

 

Empecé a beber cerveza ya por dinero limitado en mis bolsillos de adolescente o ya porque aún no había aprendido su sabor y quería experimentarlo. Ya más crecidito, las cosas no cambiarían mucho, aunque aquel amargor había empezado a adaptarse a mi paladar; y ahora, me encanta. Creo que mis mejores momentos, han sido celebrados al lado de mis seres queridos, con una buena comida, una charla agradable y una cerveza, o en su defecto vino o licor. Eso somos y a esos vinimos, a celebrar la vida; ahí radica parte del secreto, si es que hay secretos para vivir. Eso sí, buscando siempre escuchar a las personas y los acontecimientos, pero del tema que se encarguen los expertos, como mi amigo Jhon Hernández.

 

Nunca he preparado cerveza, y espero que mis días me alcancen para hacerlo. Eso sí, muchas he bebido, y también me he dejado llevar para curar con ella, el mal de amores. Una simple curiosidad me ha llevado por esta densa espuma y por el preciado color oro o ámbar de su líquido, para sumergirme en este tema tan antiguo como el pan y como el deseo de libertad del hombre. Tanta sabiduría estrechamente contenida en una botella, lo dijo Platón: “Quien inventó la cerveza era un hombre sabio”, así que allá vamos.

¿Qué es la cerveza?

Es una bebida alcohólica fermentada que puede ser elaborada con arroz, cebada, maíz, lúpulo, agua y levadura. Sus azúcares son obtenidos de cereales y otros granos, especialmente de cebada y trigo; saborizada y aromatizada con lúpulo, pero también con otras hierbas y aditivos, que luego son fermentados en agua con levaduras.

Algunas notas sobre los cuatro ingredientes de la cerveza

  • Granos: normalmente, cebada, aunque como ya se dijo, también puede ser trigo, avena, arroz, etc. Son el alma de la cerveza, ya que aportan los azúcares que la levadura fermenta después. Además, le proporcionan el color y contribuyen mucho al sabor, aroma y cuerpo. Las proteínas del grano ayudan a formar y mantener lo que los expertos han denominado la cabeza (espuma de la cerveza).

  • Lúpulo: es una de las tres especies de plantas del género humulus, de la familia de las cannabáceas, sí, familiar del cannabis. Los hay amargos, aromáticos y mixtos. Es oriundo de Europa, Asia occidental y Norteamérica. Aporta la amargura como elemento equilibrador ante la dulzura de la malta. Da sabor y aroma, derivado de sus aceites, además de ser un potente antiséptico, cuyo papel es retardar su degradación, y por tanto, prolongar su vida útil.

  • Levadura: es la responsable de la fermentación, la parte vital de la cerveza, la que hace la magia de transformar el azúcar en alcohol. Hay 2 tipos principales: La Ale, con una fermentación superior, de entre 15 a 23° C; y La Lager, con fermentación inferior, de 4 a 15° C.

  • Agua: es el elemento más usado en su elaboración. La calidad de la misma es muy importante, pues representa hasta el 95% del contenido de la cerveza.

¿Y, de dónde viene la hermosa palabra cerveza?

 

Para mí es hermosa y sonora, y, por fortuna, existen varias opiniones acerca de su etimología, como para dar crédito a muchos:

  • Joan Corominas, filólogo español, dice que cerveza proviene del latín cervêsïa, que a su vez toma esta palabra del galo (idioma celta). La raíz celta cwrw parece estar emparentada con el gaélico coirm.

  • El Pequeño Diccionario Larousse Ilustrado de 1918 define la palabra cerveza como: “cerveza de los antiguos galos”.

  • Phillippe Duboë y Laurence y Christian Berger, autores de “El libro del amante de la cerveza”, sugieren que cervoise viene de cerevisia, pero luego añaden que esta voz vendría de “Ceres”, diosa latina de la tierra y los cereales, y de vis, la fuerza. Tal etimología hace parte de las etimologías de fantasía que los filólogos no toman en serio. Aunque para mí tiene mucho sentido.

  • La raíz común es fácilmente apreciable en sus voces española cerveza; portuguesa cerveja;    catalana cerveza;                     gallega cervexa; extremeña cervécia; y, retorrománica gervosa.

  • En otros idiomas europeos se emplean derivados de la misma raíz que la palabra alemana bier, como es   el   caso   del inglés beer,   del francés bière y del italiano birra (este última es ampliamente usada también en castellano). En inglés se utiliza igualmente la palabra ale, equivalente a öl, que es la palabra escandinava para cerveza.

  • Charlie   Papazian, sostiene    que ale significaba    originariamente    hidromiel

―mead en inglés― muy rebajado con agua, mientras el hidromiel fuerte era denominado biuza, de donde procede el término beer.

Existen dos clases de cervezas:

  1. Las Lagers: El término Lager se origina de la palabra alemana lagern que significa almacenar. Se refiere al método de guardar esta bebida por varios meses a temperaturas cercanas al punto de congelación, 10 °C. Es refrescante, de sabor suave por su proceso de añejamiento más largo. Es el tipo de cerveza más popular a nivel mundial.

La Budweiser, Coors, Miller, Corona, más conocidas en este lado del globo; y casi todas las cervezas que son producidas en masa, son lagers. Podemos encontrar algunas lagers artesanales como las cervezas Samuel Adams, Pilsner y los licores de malta. El factor común en las lagers es la levadura, con un sabor fresco, limpio y con toques a cereales.

2. Las Ales: son cervezas más grandes, pesadas y fuertes. Estas cervezas son fermentadas con un tipo de levadura que trabaja a temperaturas más altas, cercanas a los 21°C. Con un rango de sabores entre frutales o condimentados y con un alto contenido de alcohol. Seguramente me gustarán más a mí y a muchos de mis amigos y amigas cerveceros. No requieren de refrigeración. Suelen ser más oscuras, entre dorado y ámbar rojizo. Son más amargas.

Hace más de Diez Mil años toma cerveza el Homo Sapiens

Una historia de la cerveza bien contada se puede encontrar en: https://www.loscervecistas.es/historia-de-la-cerveza/

  • Según el New York Times, en su versión digital, sección cultura, de mayo 2020, la cerveza “se habría producido de forma independiente y sorprendentemente similar, tanto en Mesopotamia, África, Oriente y América”. Cada pueblo evolucionó sus técnicas de elaboración en base a los cereales que tenía disponibles. Veámoslas: cervezas de trigo y cebada en Mesopotamia y Egipto, llamadas Kas y Zythum respectivamente. Millo y sorgo en África, llamada Kaffir. Centeno en Rusia, llamada Kvas y obtenida de la fermentación de pan y agua. De arroz en Japón, China y Corea, que es lo que conocemos como Sake, Samshu y Suk, siendo el sake el más famoso entre nosotros. Del ágave   o   maguey   en   México   se obtenía el Pulque. De maíz y trigo e incluso piñones en América del Sur, se producía la Chicha y el Muday (esta última es cerveza autóctona de la Sudamérica Mapuche – Chile).

  • Algunas de las evidencias más antiguas de la producción de cerveza datan de alrededor    del IV    milenio a. C. y     fueron     halladas     en Godin     Tepe, en el antiguo Elam (actual Irán). Algunos la ubican conjuntamente con la aparición del pan entre 10 000 a. C. y 6000 a. C. ya que tiene una parecida preparación agregando más o menos agua. Será por eso que la cerveza va muy bien con la pizza, los emparedados y con la pasta, digo yo.

  • Según la receta más antigua conocida, el Papiro de Zósimo de Panópolis (siglo III), los egipcios elaboraban la cerveza a partir de panes de cebada poco cocidos que dejaban fermentar en agua. Su cerveza fue conocida como zythum, que es la palabra griega antigua para cerveza, pero en una fase más tardía.

  • Salomon Katz, data la aparición de una bebida de cebada fermentada alcohólicamente en la Mesopotamia del año 4000 a. C. con el nombre de sikaru, pero señala que se hacía con pan de cebada; es decir, se trataba de lo que hoy llamamos kuas, que no es considerado propiamente cerveza, aunque es un fermentado alcohólico proveniente de cereal.

  • Es en Europa en el siglo XIII, donde aparece la cerveza propiamente dicha. En el primer capítulo de sus Études sur la bière (Estudios sobre la cerveza), Pasteur hace notar que cuando se dice que en el siglo IV a. C. ya Teofrasto hablaba de cerveza, en realidad no hablaba de cerveza, ni de cervoise, ni de beer, sino de vino de cebada.

  • Los restos arqueológicos más antiguos de producción de cerveza en Europa son de     1999     en     el yacimiento     de     la Cova     de     Can     Sadurní, Begas, Barcelona, España. Son restos    del neolítico,    de    entre 5500 a. C.- 4000 a. C., descubiertos por Manuel Eduardo Benaiges, Pepa Villalba Ibáñez y Anna Blasco Olivares, de la Universidad de Barcelona.

  • También se han encontrado evidencias arqueológicas de elaboración de cerveza en el yacimiento de Genó, en Aitona, Lérida, España, tras los trabajos de investigación arqueológica, dirigidos por el profesor José Luis Maya González, que datan del de siglo XII a. C.

  • Los Celtas o pueblos de la Edad de Hierro que hablaban lenguas celtas (una de las ramas de las lenguas indoeuropeas que se hablan hoy en Europa y Asia Meridional), conocían la elaboración de la cerveza y llevaron consigo este conocimiento cuando se extendieron por la península ibérica.

  • Con el paso de los siglos, sobre todo a partir de la romanización, 218 a. C., mientras que en el mediterráneo se consolidó el vino, en el norte y centro de Europa, la cerveza adquiere la forma como la entendemos hoy. De esta manera, se extiende el uso de la malta como ingrediente principal y también se empieza a introducir el uso del lúpulo como aromatizante.

  • En el año 1516, el duque Guillermo IV de Baviera redactó la primera ley que fijaba qué se entendía por cerveza. Esta ley de pureza (Reinheitsgebot) establecía que solamente podía utilizarse agua, malta de cebada y lúpulo para elaborar la cerveza.

  • En Inglaterra, Enrique VIII prohibió el uso del lúpulo, ante la presión del gremio cervecero; prohibición que levantó su hijo Eduardo VI, y que continuó por algún tiempo más en Escocia. Los cerveceros ingleses tardaron mucho en aceptar el uso del lúpulo. En su momento se llamó ale a la cerveza sin lúpulo y beer a la cerveza con lúpulo.

  • La producción en masa de cerveza se dio a finales del siglo XVIII, y un siglo después adquirió la importancia que tiene hoy.

  • A finales del Siglo XIX, Joseph William Lovibond, cervecero de Greenwich, Inglaterra, propietario de la Lovibond´s Brewery at Greenwich, decidió encontrar la mejor manera de asegurar la calidad de sus cervezas y observó que las mejores eran las de color ámbar y las peores las de color rojo, por ello creo una escala de colores que veremos más adelante.

  • Hasta 1914 los primeros productores fueron Alemania y Gran Bretaña, a partir de entonces el primer productor fue Estados Unidos. En el período de entreguerras la producción mundial alcanzó los 250 millones de hectolitros, siendo la URSS uno de los principales productores.

  • España es una potencia productora de cerveza, siendo el cuarto productor de cerveza de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Reino Unido y Polonia. A nivel mundial, se sitúa en décima posición. En 2011 la facturación por venta de cerveza en España fue de casi tres mil millones de euros.

  • México comenzó la producción de "cerveza artesanal" en este siglo. Tijuana, fue considerada como "la capital de la cerveza artesanal en ese país”, debido a la gran cantidad de reconocimientos en premios internacionales. Valga aclarar que en México y en América se toma cerveza desde el tiempo de los Aztecas y Mayas que hacían cerveza de maíz.

  • En Londres se fabrica la cerveza con la receta más antigua del mundo. Su nombre es Tutankamon, como el nombre del histórico faraón egipcio; y fue rescatada por arqueólogos de la Universidad de Cambridge en el Templo del Sol de la reina Nefertiti, en Amara, Egipto. Es hoy la cerveza más costosa del mundo.

Yo lo sabía, la cerveza es saludable

 

O más bien lo intuía, que por salud, una cerveza al añ… día, no hace daño… ¿Será por eso que nuestro pueblo bebe tanta cerveza? El pueblo no puede estar equivocado, la voz del pueblo es la voz de Dios. Seguro que sí, porque es buena para la salud. Miren estas notas interesantísimas que encontré:

  • Por las vitaminas, ¡salud!, también por las sales minerales, las proteínas, fibras, micro nutrientes y carbohidratos que contiene la cerveza.

  • Lo dice el estudio realizado por la Universidad de Cardiff, Reino Unido: la cerveza incrementa el colesterol bueno, mejora la coagulación de la sangre, tiene un alto valor nutricional y favorece la digestión.

  • La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), incluye en la Pirámide de la Alimentación Saludable, las bebidas fermentadas (cerveza, vino, cava o sidra) de forma opcional y moderada en la dieta de adultos sanos. Y yo les creo.

  • Diversos estudiosos coinciden en que el consumo diario y moderado de la cerveza, una al día, al menos, propongo yo, previene la formación de cálculos y piedras en las vías urinarias (me imagino que por las frecuentes ganas de orinar que produce). Evita el estreñimiento y protege contra patologías del colon, gracias a sus contenidos en fibra, y tiene lógica.

  • Está relacionado con el retraso en unos dos años de la menopausia y sus fenómenos asociados, como el riesgo de osteoporosis. Contribuye a prevenir la anemia megaloblástica (baja producción de células en la médula ósea), y reduce el riesgo de mal formaciones en el feto, debido a su aporte de ácido fólico. Por ello a las mujeres embarazadas se les recomienda consumir cerveza sin alcohol. La cerveza sin alcohol puede incluirse en la dieta de hipertensos, ya que contiene poco sodio. Dato importante, una cerveza sin alcohol con el losartán de todos los días no hace daño, pero primero consúltenlo con su médico, ja, ja, ja.

  • También hay quienes recomiendan el consumo diario de cerveza en mujeres en período de lactancia, pues su riqueza en proteínas estimulan el flujo de la leche materna.

  • Abre el apetito, gracias a su contenido en lúpulo que lo estimula. Así que a seguir tomando aunque sea una fría al día.

 

¿Qué busca encontrar un catador en la cerveza?

 

Como el vino, la cerveza también se cata. Quienes tienen muchos años haciéndolo, recomiendan poner todos los sentidos y seguir estos pasos:

  1. Vista: observa el color, la claridad y el tipo de espuma que hace.

  2. Olfato: percibe los aromas provenientes de la malta, el lúpulo o la levadura.

  3. Gusto: analiza los sabores que están presentes y percibe si está balanceada y cómo es el retrogusto y amargor.

 

  1. Tacto: analiza la sensación en boca; es decir, si es ligera, media o densa, así como su efervescencia.

  2. Oído: disfruta por puro placer del famoso ¡psssssh! al destapar una botella.

 

 

¿Y del color qué?

El color de la cerveza depende de las maltas utilizadas. Éstas adoptan un color más o menos oscuro dependiendo de la temperatura de secado a las que se sometan. Cuanta más temperatura, más oscuras y, por lo tanto, cuanta más oscura sea la malta, más oscura será la cerveza. Es decir, el color es un indicativo del nivel de tostado de la malta.

Ya mencioné arriba al señor Joseph William Lovibond quien desarrolló el primer colorímetro (se mide en Grados Lovibond o ºL). Son una serie de láminas de vidrio coloreadas que se comparan con el color de sus cervezas, en una escala que variaba de 0 a 24. Se usa hoy sólo para establecer el color de las maltas.

Una de las cosas que los fabricantes artesanales de cerveza han creado es una revolución contra lo que se ha denominado “la dictadura del color” o la estandarización del color. Y por ello, muchos se escandalizan, los más puritanos del gremio cervecero, cuando ven cervezas de los más variados colores, como pasa con las cervezas artesanales. En Colombia, Bogotá Beer Compañy es una buena muestra del auge de la cervecería artesanal.

 

Tanto en Europa como en los Estados Unidos las sociedades cerveceras han creado su propia escala para medir los colores de la cerveza. La imagen a continuación nos da una idea de los colores entre los que se mueven sus líquidos:

Cada pueblo la llama a su manera

México: Chela cheva o cheve. Chelear: tomar varias cervezas.

Argentina: Birra.

Colombia: Pola, agria o amarga.

Ecuador: Chela, biela o pescuezuda.

Venezuela: Birra, fría, negra, catira o curda.

Puerto Rico: Fría.

República Dominicana: Fría, pequeña o birra.

Cuba: Cristal, lager, Lagarto, birra, cervatana, dispensada, fría, rubia, negra.

Guatemala, Chile y Perú: Chela.

España: Echarse unos litros.

Inglés: Beer (bir). Portugués: Cerveja. Francés: Biere (bier). Italiano: Birra.

 

Cerveza arte-sanal

 

Hacer cerveza es todo un arte, de esos que suponen paciencia y tacto. Lleva tiempo. Como les dije, aún no he hecho, pero me estoy animando… Se llama artesanal porque a diferencia de la industrial sus ingredientes son de mejor calidad, no contiene aditivos artificiales, no se pasteuriza y sobre todo porque su proceso es manual. Después de revisar muchas recetas me decanté por esta del diario digital, El Español/cocinillas, para que procedan en sus casas y me cuenten cómo les va. En Amazon se puede conseguir un kit completo con ingredientes y todo. El proceso toma 3 horas de cocción, 20 días fermentación, 2 horas para el embotellado y 15 días de carbonatación y maduración, así que paciencia. Como todo arte, supone paciencia.

¿Qué hay de la cerveza en la literatura?

  • Camilo Goelkel Medina, en su columna de El tiempo, 30 de septiembre de 2019, expresó que “el arte de la elaboración de cerveza está íntimamente ligado a la literatura desde sus orígenes… y, en el primer escrito de la humanidad conocido hasta la fecha, el Himno a Ninkasi (poema religioso escrito por los sumerios, que vivieron al sur de Mesopotamia, dedicado a la diosa de la cerveza, Ninkasi, en 1800 a. C.), se narra en versos la receta ideal para la elaboración de cerveza. Les copio un pequeño y hermoso fragmento: “Ninkasi, tú eres la que pone en remojo la malta en una jarra mientras las olas se elevan y las olas caen…Eres la que extiende la masa cocida y triturada sobre grandes filtros de junco[entretejido, la frescura vence. Eres la que sostiene en ambas manos la cerveza fresca, fermentando [la] con miel [y] vino...”

  • ¿Y qué tal este dato? En Dublín, capital de Irlanda se celebra la fiesta del Bloomsday en honor a nadie más ni nadie menos que a James Joyce (Dublín, 2 de febrero de 1882 - Zùrich, 13 de enero de 1941), y su obra cumbre, "Ulises". Durante la fiesta, los participantes imitan a los personajes del libro y celebran con mucha cerveza.

  • Robert Louis Balfour Stevenson (Edimburgo, Escocia, 13 de noviembre de 1850 – 3 de diciembre de 1894), escritor célebremente conocido por su obra “La isla del tesoro”, entre otras obras. Escribió un hermoso y extenso poema sobre la cerveza del que les copio algunos versos: ”De las campanillas del brezo lograron una bebida excelente, mucho más dulce que la miel y más fuerte que el vino. La elaboraron y bebieron, y vivieron en paz años y años en sus moradas bajo la tierra. Hubo un rey en Escocia, cruel con sus enemigos. Batió a los pictos en batalla y los cazó como corzos persiguiéndolos millas y millas por la montaña roja. Los cazó mientras huían, cubriendo sus cuerpos enanos, cadáveres y heridos. Llegó el verano a esas tierras, la campana del brezo estaba roja, pero no quedaba nadie con vida para recordar la receta”.

  • Charles Bukowski (Andernach, Alemania, 16 de agosto de 1920 - San Pedro, Los Ángeles, 9 de marzo de 1994)). Es considerado uno de los escritores alemanes, nacionalizado en Estados Unidos, más influyentes y símbolo del realismo sucio y la literatura independiente. Su poema “Cerveza”, es su espejo: “No sé cuántas botellas de cerveza consumí mientras esperaba que las cosas mejoraran. No sé cuánto vino, whisky y cerveza, principalmente cerveza consumí después de haber roto con una mujer esperando que el teléfono sonara, esperando el sonido de        los        pasos,        y        el        teléfono         no         suena sino mucho más tarde y los pasos no llegan sino mucho más tarde. Cuando el estómago se me sale por la boca, ellas llegan frescas como flores en primavera -¿Qué carajo hiciste? Pasa tres días antes de que puedas follarme” 

 

Una hembra dura más, vive siete años y medio más que el macho, y toma muy poca cerveza

porque       sabe       que       es       mala       para        la        silueta. Mientras nos volvemos locos ellas están fuera bailando y riendo con muchachos divertidos.

 

Bueno, hay cerveza, bolsas y bolsas de botellas vacías de cerveza y cuando levantas      una

se desfonda y las botellas caen rodando entrechocándose derramando ceniza gris húmeda

y cerveza vieja o las bolsas caen a las 4 de la mañana produciendo el único sonido en  tu      vida. Cerveza,   ríos   y    mares    de    cerveza,    cerveza,    cerveza,    cerveza. La radio pasa canciones de amor mientras el teléfono permanece en silencio y las paredes se ciernen y cerveza es todo lo que hay”.

  • Flann O’Brien, (Strabane, Irlanda del Norte, 5 de octubre de 1911 - Dublín, 1 de abril de 1966). Escribió el poema “The Workman´s friend” (“La amiga del trabajador”): “Cuando las cosas van mal y no resultan bien, a pesar de que hagas lo mejor que puedas, Cuando la vida se aprecia negra como la hora de la noche, una pinta de plain porter es lo único que te       puede ayudar. Cuando el dinero es limitado y difícil de obtener y tu caballo también se ha marchado

  • Cuando todo lo que tienes es un montón de deudas, una pinta de plain porter es lo único      que te puede ayudar. Cuando la salud está mal y tu corazón se siente extraño, y tu cara está pálida y lánguida, Cuando los doctores dicen que necesitas un cambio, una pinta de plain porter es lo único  que te puede ayudar. Cuando el alimento es exiguo y tu despensa saqueada y no hay tocino para engrasar  tu pan, Cuando el hambre aumenta y tus comidas son escasas, una pinta de plain porter es lo único que te  puede ayudar. En tiempos de problemas y conflictos fatales, en que aún no has conseguido tu planificación deseada y en que todavía puedes tornar a una vida más brillante, una pinta de plain porter es lo único que te puede ayudar”.

  • Edgar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809 - Baltimore, Estados Unidos, 7 de octubre de 1849): Escribió otro magnífico poema del que copié el verso final en la introducción: “Lleno de mezcla de crema y ámbar, volveré a vaciar el vaso otra vez, en busca de hilarantes imágenes, por los recovecos de mi sien.

Ideas delirantes, fantasías más extrañas, cobran vida y se desvanecen.

¿Qué importa si el tiempo avanza?, hoy cerveza beberé”.

  • En el Kalevala, texto nacional de Finlandia, cantos XX y XXI, encontramos una preciosa exaltación de la cerveza, juzguen ustedes estos trozos: “He aquí que en mi alma se despierta un deseo, que en mi cerebro surge un pensamiento: quiero cantar, quiero modular mis palabras entonando un canto nacional, un canto familiar… Las frases se derriten en mi boca…Antaño, mi padre me ha cantado esas mismas palabras tallando el mango de su hacha; mi madre me las enseñó haciendo girar el huso. Yo entonces no era más que un niño…con la barbilla goteante        de        leche.        Pero        hay        otras        palabras además: palabras que yo he recogido en las fuentes de la ciencia, encontrado a lo largo de los caminos, arrancado entre las malezas, desgajado de los árboles en las altas ramas y amontonado al borde de los senderos, cuando en mi infancia iba aguardar los rebaños entre los pastizales con arroyos de miel y las colinas de oro. También el frío me ha cantado versos y la lluvia me trajo sus runas (versos); los vientos del ciclo y las olas del mar me han hecho oír su poema; los pájaros me enseñaron su trino, y los árboles desmelenados me han invitado a sus conciertos.

  • ¡Sí! Yo cantaré un canto magnífico, un canto espléndido, cuando haya comido el pan de centeno y haya bebido la áspera cerveza. Y si la cerveza me falta, mi lengua seca invocará al rocío; y cantaré para alegrar la noche, para celebrar el esplendor del día”.

  • En el mito de Grimhildr de la mitología nórdica, la cerveza cumple el papel de fortalecer, alimentar y ayudar a olvidar las penas.

  • Dostoievski en “Crimen y castigo”, pone en boca de Raskolnikov, su protagonista, varias menciones a la rubia.

  • Steve Huxley: escribió: “La cerveza, poesía líquida”. Bello título. Solía afirmar que la cerveza es “casi” una religión y que “el ser humano podría vivir a base de cervezas y naranjas”. En este manual explica detalladamente el proceso de su elaboración.

  • Luis G. Balcells, es autor de: “Cerveza: la bebida de la felicidad”. Toda una guía para convertirse en experto en el tema.

  • Christian Berger / Philippe Duboe-Laurence: escribieron: “Libro del amante de la cerveza”. Estos grandes expertos, presentan ante el lector un mundo de una enorme riqueza, el de la historia y la distribución geográfica de la cerveza y, sobre todo, el testimonio de la cultura y los hábitos de los hombres de ayer y de hoy en relación con esta bebida.

  • Y de nuevo, me extendí, me dejé llevar por éstas embriagadoras hadas, y una que otra cerveza entre párrafos… Para terminar les dejo este mensaje contundente del Milán Kundera: “¿No es la cerveza la libación sagrada de la sinceridad? ¿La poción que disuelve toda hipocresía, cualquier farsa de buenos modeles? ¿La bebida que incita a orinar sin pudor y a engordar sin preocupaciones?”. Disfruten que la vida es corta y a este mal tiempo de pandemia o de vida cara, buena cara.

*Fernando Carnevali es el pseudónimo utilizado por Luis Fernando Sánchez Hurtado. Oriundo de Córdoba, Quindío. Licenciado en Filosofía Pura de la
Universidad Santo Tomás de Aquino y Licenciado en Ciencias y Culturas Religiosas de
la Pontificia Universidad Javeriana. Cursó una Especialización en Relaciones
Internacionales en la Universidad de Bogotá, Jorge Tadeo Lozano y obtuvo su maestría
en Dirección del Desarrollo, conferida por el EUROEAD Business School de Madrid,
España y por la Commission for Independent Education (CIE), USA. Colaborador de la revista El Rollo.

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